30 de mayo de 2011

Passion Play de Mitch Glazer. Películas inéditas en nuestro país


Passion Play de Mitch Glazer (2010).

Ayer vi una de las peores películas que he visto en mi vida. Una película inédita en nuestro país y que espero nunca sea estrenada. Una auténtica marcianada sin pies ni cabeza que encima tiene pretensiones de película "arty".


La película supuestamente englobada en el género noir, es una indigesta mezcla de gangsters, ambientes sórdidos y cine fantástico que provoca la verguenza ajena. Inaudito que actores como Mickey Rourke o Bill Murray hayan aceptado protagonizarla tras leer un guión de derribo.


Normal que Megan Fox, guapa pero pésima actriz, sin rumbo en una carrera que se agotó más rápido de lo que subió, acepte el papel de un ¿ángel? en un mundo de humanos, que vive en un circo de freaks a lo Tod Browning y es salvada por un extraño caballero de brillante armadura interpretado por Mickey Rourke, que repite su personaje de hombre duro con un gran corazón, adicto a todo tipo de sustancias que tan buen resultado le dió en "The Wrestler".


Bill Murray completa el trío protagonista, como un imposible gangster, con una peluca imposible, que sirve al sobrevalorado actor para representar otro más de sus extraños personajes. Cierto es que cumple, ya que es lo único ligeramente destacable en una película que roza el ridículo en gran parte de su metraje y lo supera en ese apoteósico y hortera final que provoca la risa. Los personajes actúan sin ningún tipo de lógica y razón, el montaje está cortado a hachazos, con un ir y venir de personajes que desconoces y que actúan de manera inverosimil y porque sí. 


No se quien es Mitch Glazer, autor del guión y director, pero a partir de ahora huiré de cualquier cosa que haga. Muy posiblemente el Ed Wood del siglo XXI.

Patrulla X: Graduación de Roy Thomas y Neal Adams. Reseñas comiqueras de actualidad


Patrulla X: Graduación de Roy Thomas, Denny O'Neil, Neal Adams, Don Heck y Sal Buscema (The X-Men 55 al 66 USA).

La imprescindible colección de Panini Comics dirigida al gran público, Marvel Héroes, que mediante una relación calidad-precio imbatible está ofreciendo al lector neófito una selección del mejor material Marvel tanto clásico como contemporáneo, también puede ofrecer sorpresas agradabilísimas al lector veterano. Este volumen 23 de la colección lo ha hecho.


En sus páginas, Panini ofrece al lector una verdadera etapa de culto de la Patrulla X pre-Claremont, en concreto los últimos 11 números de la colección antes de su cancelación a finales de los años 60, un tebeo que fue editado por Forum en color en la fenecida y añorada colección Clásicos Marve, y posteriormente por la misma editorial, reducida y sin su color en la Biblioteca Marvel de la Patrulla X en el año 2000. En realidad, su cancelación no fue ninguna sorpresa, ya que la Patrulla X creada por Stan Lee, no era ni por asomo la colección que fue con Claremont y vista con el paso del tiempo es una de sus peores creaciones, muy por debajo de sus 4F o Spiderman.


Con el paso del tiempo, el encargado de los mutantes fue Roy Thomas, guionista que también había suplido a Stan Lee en la colección de Los Vengadores, junto a John Buscema. En esta ocasión y en los últimos números que contiene este recopilatorio, tenemos la verdadera razón por la que estos tebeos son míticos y es ni más ni menos que por su dibujante, una verdadera leyenda del cómic, adelantado a su tiempo y que junto a Jim Steranko evolucionó el lenguaje gráfico de los cómics a cotas nunca vistas. Su nombre, Neal Adams.


Porque en honor de la verdad, los guiones de estos tebeos no son nada del otro jueves. La caracterización y personalidad de los personajes es baja por no decir nula, lo que hace que valoremos aun más el trabajo que Claremont hizo con estos personajes. Es una pena ver lo desaprovechada que estaba Jean Grey, mera comparsa en un equipo donde ninguno de los personajes destacaba individualmente. Si, La Bestia era supuestamente graciosa e ilustrada, el Angel era rico y Bobby Drake era un adolescente hormonado con poca experiencia con el género femenino. Por supuesto, Cíclope era el líder atormentado y taciturno, pero más porque sí, que por una verdadera razón. El Profesor Xavier era un hijo de puta con todas las letras, algo que Scott Lobdell, Grant Morrison y Ed Brubaker demostraron a generaciones posteriores.


Thomas un buen narrador de conceptos globales pero pésimo desarrollador de personalidades, consigue su mejor saga con la historia de los Centinelas y Bolivar Trask, presentándonos a uno de los mutantes visualmente más atractivos de la historia, como es Kaos, el hermano de Cíclope. No le va a la zaga Polaris, supuesta novia del Hombre de Hielo, pero que comienza a sentirse atraída por Kaos. Una pena que esa subtrama se trate con tan poca profundidad, con el juego que le habría dado a Claremont en su mejor época. Tras la saga de Trask, introduce a Sauron y posteriormente la Tierra Salvaje y la vuelta de Magneto, un villano que todavía no había demostrado su valía como personaje, ya que tendría que llegar Claremont de nuevo, para tratarlo por lo que realmente es, un héroe caído, cuyas buenas intenciones y lógicos motivos, quedan lastrados por sus dudosos metodos.


Esto no quiere decir que sean malos tebeos ni muchísimo menos. Son producto de su tiempo y un prólogo de lo que estaría por venir. Se leen con la nostalgia y la añoranza del tiempo en el que leías tebeos mientras merendabas tu colacao y no te preocupabas de conceptos como  lógica, caracterización, etc... El sentido de la maravilla está en cada página, gracias al talento de Neal Adams, que era capaz a través de sus escorzos imposibles pero tremendamente heróicos y sus arriesgadas y modernas composiciones de páginas de transportar a ese niño que todos llevamos dentro, a un mundo donde todo es más grande que la vida misma.


Cierto es, que Adams comienza a flojear en los últimos números, incluso fallando en un par, donde fue sustituido por un Don Heck que hizo un buen trabajo imitándole y por un Sal Buscema, usado siempre como recambio de última hora.


Un tebeo nostálgico, al que todavía le faltaba ese empujón que les dio Claremont para convertir a la Patrulla X en los referentes del universo Marvel durante dos décadas, pero que en sus páginas contiene suficientes elementos para recomendar su compra

29 de mayo de 2011

The Girl with the Dragon Tattoo de David Fincher. Trailers de cine



Brutal e impresionante el primer avance de la adaptación de la primera novela del archiconocido Stiegg Larson. David Fincher, tras su impresionante "The Social Network", entrega lo que puede ser el rompetaquillas de las próximas navidades. Rebeldía, riesgo y mucho oficio es lo que Fincher ha filtrado en la red, en un trailer de baja calidad, pero que ofrece mucha expectación. Que ganas de ver el resultado final.

28 de mayo de 2011

Madame Xanadu: Broken House of Cards de Matt Wagner, Amy Reeder, Richard Friend y Joelle Jones. Reseña comiquera de actualidad


Madame Xanadu: Broken House of Cards de Matt Wagner, Amy Reeder, Richard Friend y Joelle Jones (Madame Xanadu 16 al 23 USA).

El tercer volumen de la nueva y ya cancelada colección en su país de origen de Matt Wagner, trae de regreso a la artista del primer volumen, Amy Reeder, tras la visita del gran Michael Kaluta en el anterior volumen de la colección.


La larga saga de ocho números, con un intermedio de dos ejemplares contando la infancia y el origen de la enemistad entre Madame Xanadu y su hermana Morgana, comienza en la década de los 50, una época de inestabilidad política y social, con el miedo a la guerra nuclear, el comienzo del consumismo exacerbado, la aparición y el desarrollo de la televisión como poderoso medio de comunicación y sobre todo, el papel de la mujer antes de la revolución de los 60, mero objeto sin voz ni voto, que queda reflejado en el personaje de Betty Reynolds.


Betty Reynolds, prototipo de la mujer de la sociedad americana de la época, y su transformación y mutación cronengberiana es lo mejor de este volumen, que ocupa los tres primeros ejemplares de esta saga y donde Amy Reeder da lo mejor de si misma.


Tras su transformación y revelación de quién está detrás de su cambio, la saga cambia de tercio y estilo y nos lleva al principio de los tiempos, pasando por los romanos y Julio Cesar y culminando en la leyenda del Rey Arturo y Excalibur como trasfondo y el origen del conflicto entre dos hermanas, Madame Xanadu y Morgana. El arte en estos dos ejemplares lo entrega Joelle Jones, dando un aspecto único y especial a esta historia del pasado con su estilo limpio y pulcro de cuento de hadas.


Los tres números finales de la saga, con la participación especial del detective John Jones, alias Detective Marciano y que demuestra de nuevo la facilidad de Wagner al utilizar personajes y elementos de DC Comics en la línea Vertigo sin parecer un tebeo de superhéroes, al igual que con el Fantasma Errante en el primer volumen de la colección o en su etapa en Sandman Mistery Theatre, toma caminos más previsibles hasta una conclusión algo típica, donde incluso el lápiz de Amy Reeder se resiente y no está a la altura de lo que esta artista es capaz de hacer.


Como bonus final, tenemos un breve e interesante relato de siete páginas que pone la guinda a un buen tebeo, de lo mejor de Vertigo en la actualidad y que tristemente ha sido cancelada.

27 de mayo de 2011

Estela Plateada de Stan Lee y John Buscema. Colaboración para la web Nuestros Cómics


Uno de los cómics más míticos, pero también más incomprendidos de la primera década de Marvel Cómics. El superhéroe trágico y más llorón, compendio de todas las filias y fobias del genial megalómano Stan Lee. Nunca los soliloquios de Lee fueron más largos, nunca la angustia existencial llegó a tan altas cotas y nunca el cómic de superhéroes hasta el momento había servido para criticar la sociedad en la que vivíamos, todo ello adornado con el arte de un profesional tan consumado y brillante, como a veces tan poco motivado como era el gran John Buscema. Si quieres leer la entrada completa, pincha aquí.

Strange Tales II de Varios Autores. Reseña comiquera de actualidad


Strange Tales II de VV.AA. (Strange Tales II nº 1 al 3 USA).

Un año después y en un bello envoltorio diseñado por Paul Hornschmeier, se recopila la segunda miniserie que ha dedicado Marvel Comics, donde los grandes autores del cómic independiente y autores web, dan su peculiar interpretación de los superhéroes de la Marvel.


En este volumen, al igual que en el anterior, tenemos autorazos tales como Jaime y Gilbert Hernández, Jeffrey Brown, Ivan Brunetti, Dean Haspiel, Jeff Lemire, Terry Robinson, el recientemente fallecido Harvey Pekar o Tony Millionaire. Pero el nivel de este volumen es algo inferior a su excelente predecesor, o quizás es que la idea ya no es tan novedosa, lo que no quita que sea muy recomendable.


Porque hay una sola obra por la que merece la pena el recopilatorio, y no es otra que la historia titulada Vs., protagonizada por Lobezno y realizada por Rafael Grampa. A través de un combate de wrestling y contada con la voz de una amante de Lobezno que está viendo el combate, profundiza y nos lleva a los abismos del masoquismo y la terrible razón que se esconde tras Logan y su irrefrenable sed de sangre y dolor.


Otras historias destacables y divertidas, son la protagonizada por Galactus y Magneto, de Nicholas Gurewitch, la de Jaime Hernández (genial el momento de Alicia Masters), la de los X-Men de Lobezno, o "Little Lies" de Paul Maybury y protagonizada por Spiderman, donde descubrimos a través del humor y divertidas situaciones, lo difícil de mantener una identidad secreta, más si eres un pupas como Peter Parker.


Correctos son los relatos de Terry Moore y Harvey Pekar, protagonizados respectivamente por Thor y La Cosa, y decepcionantes los realizados por Dean Haspiel, Gilbert Hernández y Jeff Lemire.


Pero por supuesto es una obra recomendabilísima, diferente y estéticamente muy cuidada. Solo por la portada de Ivan Brunetti para el tercer número merece la pena.

26 de mayo de 2011

Marvel Divas de Roberto Aguirre Sacasa y Tonci Zonjic. Reseñas comiqueras de actualidad


Marvel Divas de Roberto Aguirre Sacasa, Tonci Zonjic y Emma Rios (Marvel Divas 1 al 4 y Firestar One Shot USA).

Sorpresa agradable este tomo de reciente publicación por parte de Panini. Un tomo que recopila los cuatro números de la miniserie que se publicó en 2009 en Estados Unidos, más el especial dedicado a Firestar que sirve de epílogo a la miniserie.


Y es una sorpresa, porque si hacemos caso a la portada, esta serie sería únicamente un sacacuartos por parte de la Marvel para vender un tebeo de superheroínas en posturas imposibles sacando pechera y muslamen para alegría del fandom masculino.


Pero nada de eso, una vez comienzas a leer la historia es todo lo contrario. El primer indicio es el estilo artístico del dibujante Tonci Zonjic, que con su línea clara, esquemática, pero tremendamente enérgica nos dice que este no va a ser un desfile de pin-ups ligeras de ropa o mallas ajustadas. Lo que en el fondo es, es la traslación del concepto de la infravalorada y excelente serie "Sexo en Nueva York", al universo Marvel.


Porque este es un tebeo sobre el "girl power". Cuatro heroínas, todas ellas de segunda como son la Gata Negra, Firestar, la Gata Infernal y Fotón, anteriormente conocida como la Capitana Marvel. Cuatro personajes femeninos infrautilizados en los últimos años, excepto la Gata Negra, que aquí se convierten en las émulas de Carrie, Miranda, Charlotte y Samantha, eso sí, bastante menos superficiales.


Todo ello, adornado con un reparto de secundarios completamente setentones y ochentones como son el Hermano Vudú, Puma o Damon Hellstrom, convertidos aquí en Mr. Bigs cualquiera, seres humanos con sentimientos, dudas y problemas. Para rematar el buen resultado, la trama gira alrededor de un tema tan peliagudo y delicado como el cáncer. Aguirre Sacasa lo trata con un gusto y una delicadeza digna de elogio, sin explotar los recursos más manidos y lacrimógenos y con una naturalidad que ya gustaría a muchos de los pseudo independientes con sus obras repletas de melodrama del malo y sensacionalistas a más no poder.


Un tebeo agradable, fresco y divertido y cuatro personajes femeninos bien caracterizados. En definitiva, un pequeño descubrimiento y una lectura recomendable.

25 de mayo de 2011

Piratas del Caribe: En Mareas Misteriosas. Reseña de actualidad


Piratas del Caribe: En Mareas Misteriosas de Rob Marshall (Pirates of The Caribbean: On Stranger Tides, 2011).

La saga de Piratas del Caribe nunca se ha podido comparar a grandes sagas fantásticas de la historia del cine como Star Wars, Indiana Jones, Regreso al Futuro o El Señor de los Anillos, por poner los primeros ejemplos que se me vienen a la cabeza. Pero la trilogía dirigida por Verbinski funcionaba, aun con sus excesos, por su inventiva visual, por un ritmo de dirección enérgico y portentoso, por un Johnny Depp en su salsa y por unos valores de producción que no escatimaban gastos para darle a la producción un aspecto y unos efectos visuales de primera. Con todos esos elementos, los guiones algo convulsos y complicados que no complejos, con sus bajones de ritmo se paliaban. Pues en esta ocasión elimina todos los aspectos positivos y mantén el del guión.


La cuarta entrega de las aventuras de Jack Sparrow es un bodrio infumable que ha perdido toda la esencia de la saga y convertirse en una parodia de la misma, sin la frescura y la magia que caracterizaba a sus irregulares pero interesantes predecesoras. Si la trilogía original fue de menos a más en calidad y ambiciones, esta cae a los abismos de las secuelas de bajísima calidad que se une a la triste lista de secuelas infames como pueden ser Conan El Destructor, los Batman de Schumacher o Superman 3 y 4.


La desidia que transmite la película desde el minuto uno es apabullante y lleva a la desesperación del pobre espectador cuando se aproxima a sus interminables minutos finales, en una aventura inane, sin ritmo, sin gracia y sin nada.


Johnny Depp, gordo como él solo, quizás para no hacer feo a su horrenda compañera de trabajo Penélope Cruz, con nula química entre ambos, se le nota únicamente interesado en cobrar el jugoso cheque que la Disney le ha pagado, para convertir a su icónico personaje en una parodia de si mismo. Súmale a esto, el hecho de que desaparecidos los personajes de Orlando Bloom y Keira Knightley (hasta les he echado de menos, y mira que eran malos) Sparrow se convierte en el protagonista absoluto de la función. Y no funciona. Porque Sparrow funcionaba como secundario de lujo, no como "héroe" protagonista, que no lo es. Y en esta lo intentan y el personaje y su personalidad quedan diluídas.


Súmale a esto el peor villano de la saga, Barba Negra, interpretado por Ian McShane, que mata, pero de aburrimiento, un Barbosa irreconocible y fuera de personaje y la desaparición de todo abismo de emoción, magia y fantasía. Eso, dejando aparte lo cutre de la producción, con escasas escenas de barcos, decorados oscurecidos a propósito o repletos de niebla para que no se note el cartón piedra y una dirección plana planísima de un Rob Marshall que no se cree ni él que fuera el autor de Chicago y ganara el Oscar por ella, hunden miserablemente la película en los abismos de la mediocridad más mediocre.


No vayáis al cine, si os la regalan en DVD o Blu-Ray no volváis a hablar a esa persona en vuestra vida y ni siquiera la descarguéis ilegalmente, ya que no merece la pena acabar en la cárcel por tremenda bazofia. Seguramente, la peor película de este verano. Y todavía casi ni ha empezado.

Thunderbolts de Warren Ellis y Mike Deodato. Colaboración para Nuestros Cómics.


Segunda entrega de mi nueva sección para Nuestros Cómics, "Etapas de Culto de Personajes Clásicos". En esta ocasión la breve pero intensa etapa de Warren Ellis y Mike Deodato al frente de los Thunderbolts, el supergrupo de villanos más conocido del universo Marvel. Una serie que fue la génesis de lo que sería el "Reinado Oscuro" del universo Marvel dirigido por Brian Michael Bendis, donde nos encontraremos a los villanos más retorcidos y con más problemas psicológicos de todo el universo Marvel, todo ello adornado con los dibujos de un Mike Deodato en plenas facultades. Para leer la reseña al completo solo tienes que pinchar aquí.

24 de mayo de 2011

Cuba: Mi Revolución de Inverna Lockpez y Dean Haspiel


Cuba Mi Revolución de Inverna Lockpez y Dean Haspiel (Cuba: My Revolution, 2010).

"Cuba Mi Revolución", editada en su país de origen por la línea Vertigo de DC Comics y en  nuestro país por Panini,  es la autobiografía de Inverna Lockpez, artista y exiliada cubana que narra sus desventuras y el paso de la dictadura de Batista a la dictadura marxista-leninista de Fidel Castro y como afectó a su vida y a sus creencias.

Utilizando como referente la archiconocida "Persépolis" de Marjane Satrapi, que a su vez estaba inspirado en la forma y estilo de la imprescindible "Ascensión del Gran Mal" de David B, es esta una novela gráfica cuya forma y fondo están absolutamente descompensadas.

Por supuesto que la dictadura castrista es una de las grandes lacras del siglo XX y los problemas del pueblo cubano no son algo para tomarse a risa, pero la manera que tiene la guionista de contarlo no es el adecuado. En la novela gráfica, la protagonista pasa todo tipo de penurias, desde torturas y vejaciones, pérdida de sus ideales y la dolorosa separación de su familia, pero ninguna de estas situaciones te conmueven al leerlo.

La culpa, es el tono didáctico, redundante y simplista (solo vemos un lado del conflicto y de la historia) y completamente anti-cómic que tiene de presentarlo. Es muy posible que Lockpez sea una artista excepcional, pero en este su primer cómic, demuestra no conocer muy bien las bases para escribir un buen cómic. Largas parrafadas politizadas con el único propósito de aleccionar al lector, uso y abuso de textos de apoyo y bocadillos de pensamiento que resultan altamente ridículos y redundantes, hacen que la lectura de una obra dividida en tres actos comience a hacerse pesada a mitad del segundo acto y casi insoportable en el tercero.

Pero como antes decía, la forma es excelente, y eso es gracias al fabuloso trabajo a los lápices de Dean Haspiel y el impactante color de José Villarubia. Todas y cada una de las páginas del cómic desprenden trabajo, arte y profesionalidad, pero el problema es que queda lastrado por un guión, como ya he dicho antes, súmamente naif y tópico. Incluso llegas a plantearte si el personaje principal no es algo duro de mollera, viendo la cantidad de fatalidades que le ocurren y como le cuesta darse cuenta de que sus ideales están muy equivocados.


Una obra que se cree más importante de lo que realmente es. Prescindible, aunque merece echarle un vistazo únicamente por el trabajo de Haspiel y Villarubia.

23 de mayo de 2011

Piratas del Caribe: Un repaso a la trilogía


Ahora que se acaba de estrenar el pasado viernes la cuarta entrega de la saga, me ha parecido un buen momento para revisionar las tres primeras películas y valorarlas con la perspectiva del tiempo. Una saga cuyo primer título, "La Maldición de la Perla Negra" se convertiría en el sleeper del verano de 2003 y daría pie a dos secuelas en 2006 y 2007, que romperían las taquillas mundiales.

La primera película, se estrenó casi de tapadillo en el verano de 2003. Un verano cuyos máximos exponentes eran la secuela de Matrix y el Hulk de Ang Lee. Pero la película que encandiló a los espectadores fue esta producción Disney que inspirada en una atracción de sus parques atracciones, se convirtió en una de las sagas más rentables de la pasada década y de la historia del cine, y sacó a Johnny Depp, Tim Burton aparte, del ostracismo interpretativo, convirtiéndole en una de las grandes estrellas del Hollywood actual.

La primera película, vista con el paso del tiempo, es un correcto entretenimiento familiar, al que le sobra metraje y que está demasiado supeditado a lo que tiene que ser una producción Disney. Desde la pareja de enamorados (unos horribles, interpretativamente hablando, Keira Knightley y Orlando Bloom), el insufrible padre de ella, parejas de secundarios graciosetes, y un tono de aventura ligera, que se ve y olvida con facilidad.


Pero el gran acierto de la película, y lo que la ha hecho perdurar en el imaginario popular, fue el personaje interpretado por Johnny Depp, el ya clásico pirata Jack Sparrow. Depp no inventó nada, ya que su Sparrow tiene todos los manierismos y excentricidades de personajes ya interpretados por Depp en anteriores trabajos, como en "Miedo y Asco en las Vegas" de Terry Gilliam o "Ed Wood" de Tim Burton. Lo que pasó, es que el público general que no había visto estas obras, creyeron que Depp había inventado algo nuevo. Simplemente popularizó e hizo general algo que ya había realizado con mayor acierto en dichos trabajos. Eso no quita para que su Sparrow sea un excelente personaje, que se come la pantalla y al resto del reparto.


El único que le mira de frente y tiene el mismo carisma, es Geoffrey Rush, en su papel del pirata Barbosa y ambos intérpretes entregan los mejores momentos y escenas del largo. En el momento que la atención se centra en la pareja de enamorados, la película aburre solemnemente, algo a lo que no ayuda una duración de más de dos horas y las algunas veces interminables escenas de acción. Otro punto en contra es lo que tarda en arrancar el filme, pasada la media hora. Pero es un título correcto y entrañable que no es raro que triunfara, pero que me parece excesiva la adoración y reverencia ante lo que es un producto frío y sin alma, pero perfectamente creado y estructurado para ganarse el favor del público.

Tres años después, llegó la secuela, "El Cofre del Hombre Muerto", que realmente era la mitad de lo que era un filme total, que se estrenaría justo un año después, "En El Fin del Mundo", ya que ambos filmes se rodarían a la vez, al igual que las secuelas de Matrix o la trilogía del Señor de los Anillos.


La segunda parte es un salto cualitativo en cuanto al primer filme. Mucho más ambiciosa, mucho más grandiosa, la franquicia se convierte en saga y lo que en un principio fue solo un filme de verano sin demasiadas pretensiones, se convierte o quiere convertirse en una saga épica a la altura de la trilogía clásica de Star Wars o similares. Esta secuela, acrecenta los excesos del primer filme, con un metraje idéntico, pero que aunque con un inicio portentoso y épico, pierde el rumbo en los primeros y prescindibles cuarenta minutos, pero que luego remonta el vuelo, sobre todo por el mayor acierto de la saga, Davy Jones, un pirata con rostro de pulpo perfectamente realizado por los magos de ILM y portentosamente interpretado por Bill Nighy. Si Sparrow se comía la pantalla en la primera parte, aquí cede el terreno a este ser que entrega los mejores momentos del filme. Algo atropellada durante todo su metraje, tiene un final con un perfecto cliffhanger para engancharte al capítulo final, con el destino de Sparrow en juego y varias traiciones y secretos, pero que no consigue explotar todo su potencial e imaginería (que la tiene y mucha) y lastrada por dos intérpretes tan poco hábiles como Bloom y Nightley que aquí están peor que nunca (Knightley no está dotada para la comedia y alguien se lo tenía que haber dicho. Bloom pone la misma cara de pavisoso a lo largo de todo el metraje y su personaje no puede importar menos.


Y llegamos a la última película de la trilogía, "En El FIn del Mundo". Una película que fue injustamente recibida por el público, yo el primero, pero que vista de nuevo es la mejor de la saga con mucha diferencia. En esta saga, con un inicio que recuerda muy mucho a "El Retorno del Jedi", su director Gore Verbinsky, muy dotado en el aspecto visual, da lo que la saga había estado prometiendo en sus dos anteriores entregas y nunca lo había conseguido: Imaginación en estado puro, magia, aventuras, épica de la buena (sobre todo esa excelente batalla final en el mar, donde la saga llega a su clímax narrativo y emocional). En esta entrega los personajes te importan, todos tienen su momento y lugar y el destino final para cada uno de ellos es totalmente satisfactorio. Incluso el destino trágico y bello de la relación entre los personajes de Bloom y Knightley emociona y es creíble. Por supuesto que tiene sus bajones de ritmo en algún momento y el metraje es como en toda la saga desproporcionado, ya que esta entrega llega a las dos horas y media, pero es la más entretenida de las tres y la más satisfactoria en todos sus aspectos.

En definitiva, y en contra del pensamiento popular, una saga que va de menos a más, que hace pasar un rato agradable, pero que no está a la altura de las grandes sagas de la historia del cine de aventuras, fantasía y ciencia ficción. Esta semana veré la cuarta entrega, de la que no espero mucho, ya que creo que es estirar el chicle por estirarlo. Veremos.
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